jueves, 5 de marzo de 2009


Quisiera poder descifrarme, quisiera poder decirte.
Decirte que me escondo en donde pocos me encuentren, en donde nadie se imagine que lo que siento y escribo, muchas veces, se refiere a vos.
Quisiera contarte mis sentimientos de la A a la Z. El por qué de mis reacciones, el por qué de como actuo. Que en todos lados te recuerdo, y sos mi sonrisa cuando las lagrimas me acuden. Sin embargo sigo asi, esperando alguna reaccion de ti, pero es muy estupida mi espera... Ya que si yo no te doy indicios no podrás reaccionar, es muy dificil descifrarme. Rara soy, lo asumo. Pero será asi, hasta que algo suceda...

lunes, 2 de marzo de 2009

El crimen y el testigo.

Todo comenzo como cualquier domingo a la tarde, algo depresivo, aburrido, con resaca, pero con la certeza de que me encontraria con Ella y todo eso se revertiria (o tal vez no, pero valia el intento).
Me digne a esperar donde habiamos arreglado ayer. Y como siempre yo habia llegado unos minutos antes, por eso me sente en unas comodas esacaleras de la entrada de una casa, que daba su puerta de entrada a la calle sin patio mediando, y encendi un cigarrillo.
En ese preciso momento mire el reloj y al levantar la vista de las agujas que se encontraban anunciando las 18:35, vi un auto gris con sus vidrios polarizados, que se detubo violentamente casi frente mio (diria que a unos seis metros), y del mismo bajo una hermosa mujer , rubia incandescente con su pelo recogido, algo ebria(lo que me morbosamente me interesaba mas) y con una botella pequeña de whisky intentando ser disimulada en una clasica bolsa de papel madera. Por lo poco que alcanze a ver en ese instante sus rostro estaba golpeado, pero aun se veia hermosa. De su piel muy blanca resaltaba su mejilla colorada y algo inchada del golpe.. y su vestido floreado blanco, amarillo y rojo, algo sucio. Denotaba que habia estado en el piso tirada, seguramente despues de haber caido por el puñetazo, tal vez. Segui observando y percibí que del automovil bajo un hombre de unos 40 años bastante robusto, alto, con actitud agresiva. Enseguida entendi que se dirigia a buscarla, sin dudas queria subirla al automovil nuevamente, Quizás era su marido o su novio?... Pero ella se rehusaba... Era una constante lucha entre reclamos e insultos en tonos elevados pero siempre sin despertar la tranquilidad del barrio que descanzaba como cada domingo, hasta que luego de un forcejeo intenzo entre los dos protagonistas, -BANG!!....
Se oyo un disparo, lo que me dejo completamente paralizado, pero sin despegar mi vista de la escena espelusnante q vivia.
Mi cigarrillo estaba por la mitad, eso me acercaba mas a mi encuentro con mi novia, pero poco importaba ..acababa de ver un terrible crimen...pero ¿Quién había caido a causa del disparo?, ¿ella?... ¿¿el??... ¿¿¿ninguno???... no tenia forma de saberlo, ambos permanecian tiesos.
Hasta que en una fraccion de segundo ese enorme cuerpo se dezplomo en el asfalto tiniéndolo de rojo con un inmenzo charco... creo que ya estaba muerto y ella permanecia ahi observándo su rostro y su muecas indicaban como... placer o quizá alivio, con un arma en su mano y yo sentado a unos 6 o 7 metros sin siquiera terminar mi cigarrillo, pero ¿Qué podia hacer? Ya era parte de esto de alguna manera.
Hasta que de un momento a otro ella estaba aqui y se habia sentado junto a mi y con toda naturalidad, y balbuseando entrecortado y emamando un etilico edor pronuncio las palabras "era un hijo de puta"...."se lo merecia"... yo completamente espantado con lo sucedido. De forma automatica me levante, sin cruzar una palabra pite la ultima vez y lanze la colilla muy habilmente con los dedos.Ella seguia balbuceando palabras indefinidas que no llegaba a distinguir si eran dirgidas a mi. Me detuve un momento, con impulso a regresar y pude ver que se aproximaba mi amor sonriente y algo distraida. No dude redirigirme rapidamente en la direccion en la q ella venia, dejando a la criminal hablando consigo misma, o con su botella, en las escaleras de la enorme casa con la inconciencia de lo que habia realizado. Recibí a mi amor con un gran beso en su dulce boca me miro sorprendida y la tome de la mano, nos dirigimos en direccion contraria al crimen... Creo q ella no se percato de nada y eso me tranquilizo mucho, y penze....que talvez si se lo merecia, esas palabras y la imagen de su rostro golpeado me hacian creer que quizás habia echo justicia ( o no) , me sorprendio mi frialdad y el morbo de la situacion, y enseguida pense por dentro nuevamente mientras sonreia, seguramente planeaba distraerme y asi asesinar al unico testigo: yo. Despues de todo ya me encontraba lejos, con mi amor y eso me alegraba plenamente

La Historia.

Sonia trabajaba en una tienda cerca del centro de su ciudad. Ella se ocupaba de colocar los productos en las gondolas por la mañana, atendia en el mostrador de los envasados por el mediodia y a la tarde se ocupaba de la caja hasta que finalizaba su turno. Toda su misma rutina todos los dias.
Salía de su trabajo y siempre se hiba a sentar en la estacion a mirar como pasaban los trenes, mientras su cigarrillo se consumía. Veía y se imaginaba la gente que viajaba, con sus mundos, sus trabajos sus vidas. Pensaba que podían llegar a pensar al verla a ella sola sentada allí, solamente observando. Pero Sonia al observarla, solamente daba una imagen de armonia y tranquilidad única.
Un dia Sonia salió de su trabajo rutinario. Fué al quiosko a comprar cigarrillos, pero no habian de su marca preferida asi que compró otros, ese ya era el primer indicio de que ese dia era diferente. Fué y se sento en la estacion, pero al sentarse observo que descuidadamente se habia sentado sobre algo. Era un libro. Observo a sus alrededores si habia alguien. No habia absolutamente nadie, el horario laboral ya habia terminado hacia rato y todo el movimiento de su pequeño barrio ya habia desaparecido. A esas horas, las casas ya tenian fragancias a distintos sabores, distintas costumbres y comidas, ya cada uno cómodo en su hogar.
Vió que nadie reclamaria aquel libro, ella se dispuso a hojearlo. Las primeras paginas estaban pobladas de letras casi invisibles, grises y muy dificiles de leer para esas horas, entonces lo guardo en su bolsa y se retiro de su descanso.
Al llegar a su hogar, una gata hambrienta buscaba refugio en su puerta. Ahún era pequeña, y la llovizna monótona la habia humedecido. Sonia la dejo entrar y le sirvio leche en un plato. Ella se preparo cafe y se acomodo en su sillon al lado del velador, retiro el libro y se puso a leerlo con gran esfuerzo y atención. Contaba la historia de una anciana, quien habia vivido experiencias únicas y aventureras. Sonia se durmió en las primeras páginas.
Cuando despertó la mañana siguiente, sus pies estaban calientes por su nueva companía. Se dio cuenta de que era tarde para su trabajo y a ella le molestaba mucho eso, asi que corrio a la gata suavemente y se fue apurada a cambiarse.
Recien llegada a su trabajo, Sonia sintió que algo habia cambiado, pero no logro darse cuenta. Ese dia su rutina cambió. Le tornó aburrida y monotona, atendio la caja durante toda su jornada. Al salir, ese dia no tubo ganas de ir a ver pasar los trenes, entonces, cambio su rumbo hacia su casa. Llegó, dio la bienvenida a su nueva acompañante y regó sus pocas plantas, prendió un cigarrillo, y tomo el libro que habia abandonado en la pagina 13. No recordaba que era lo ultimo que habia leído pero estaba segura que no era la misma historia. Hoy las letras eran negras, como el carbón, como el café. Siguió ojeando y encontro una quemadura de cigarrillo en una hoja. Siguió pasando las paginas y se dio cuenta que cada quemadura de cigarrillo de cada hoja indicaba algo. Dejó correr las hojas y las quemaduras indicaban una fecha hacia su derecha. A su derecha se encontraba su gata. Sonia la observó y la gata la miraba fijamente. No entendia por qué, aquel animal tenia tanta fuerza en su mirada. Se convenció de que eso era una estupidez y dejo el libro caer al piso. Los dias no eran muy agradables, nublados, frios y lluviosos. Pero Sonia adoraba eso. Hagarro su campera, un paraguas y salio a caminar. Camino por plazas y retomo su querida estacion. Cuando se dirigia a su banco preferencial, vio todo el piso lleno de hojas sueltas y el libro que leia tirado. Recogió las hojas. En la hoja 4 contaba la historia de una anciana, en la hoja 6 hablaba de un joven, que rutinariamente trabajaba y tomaba el tren a las 17:45 (horario que Sonia siempre observaba los trenes). En la hoja 8 retomaba la historia de la anciana, en la hoja 10 hablaba de una profesional que tomaba el tren a las 5:45. Hoja 12 anciana. Hoja 14, una embarazada solia tomar el tren de las 17:45 para ir a su obstetra. Y así seguia la historia de la anciana y de gente que veia a Sonia observar los trenes. Ella ignoró las hojas, se habia cansado de tanta fantasia y dejo que el viento se las lleve. Fue a un café, compro de sus granos preferidos y retomo camino a su casa. Durmio placidamente y se levanto rutinariamente. Su rutina de trabajo volvio a la normalidad y la rutina de Sonia tambien. Compro sus clasicos cigarrilos, se sentó en la estación a las 17:40. 17:43 saco boleto una embarazada y se sento al lado de un árbol. Mas hacia la otra punta de la estacion un joven con su mochila de trabajo. Y mas cerca de Sonia, una médica, fijandose en su reloj si el horario del tren estaba atrasado. Se encontraba atónita Sonia, no podia ocurrir que todo lo que decia ese libro ocurriera en realidad. ¿Y si en realidad lo habia escrito la gente que la observaba diariamente, para que ella supiera que existia en el mundo de alguien? ¿ Y si le estaban tendiendo una trampa para robarle o hacerle un secuestro? Sonia no dudo un segundo, volvio a su hogar y se encerró. Solamente salia para ir a su trabajo y volver. Se aburría en su casa, se habia quedado sin lana ya para tejer, sus plantas se hiban a ahogar si seguia regandolas y ya la casa estaba impecable. No sabia mas que hacer para que pase su tiempo.
Un viernes al salir de su trabajo, inconcientemente se dirigio para la estacion y se sentó. Una anciana tomo asiento a su lado y apoyó su fria, huesuda y áspera mano en su brazo. Se exaltó un poco al sentir eso, pero al ver el rostro armonioso de la anciana, se contagió cierta tranquilidad. La anciana acarició su brazo y solamente pronunció, muy pasiva "No te asustes de las maravillas que te sucedan, sácale jugo a ellas y encontrarás mas sentido a tu vida". Y así como habia llegado, se retiro, despacio y casi como flotando sobre el suelo.

Desde aquel dia, Sonia cambia su rutina todos los dias. Provocó cambios y descubrio maravillas en su barrio, en sus alrededores y en sus vecinos. Pudo alimentar sus dias con una sonriza, y ser parte de la vida, y no mirarla desde afuera.

Plop.


Mil rostros me presionan constantemente, llamadas, risas, mensajes, online.
Mi cuerpo comienza un estado de histeria, inquietante que no me deja ni siquiera respirar. Cada paso que doy en reiterativo y mecánico, al punto de comenzar a cansarme de eso y comenzar a saltar. De nuevo la monotonia me aburre y vuelvo a correr, saltar, caminas todas las cosas en una misma accion. Entonces es cuando siento que mi cabeza va a estallar que estando todos mirando entonces caigo al suelo raspando. Como si nada, como tirada en medio de una plaza me prendo un cigarrillo, sin darme cuenta que estoy en mitad de una avenida! Casi un carro me atropella. Por dios que me anda pasando por aqui? Mi cabeza pareciera estar mas allá y yo aca, mi cabeza quiere que corra pero mis pies son pesados! Entonces comienzo a gritar, llamando a mi cabeza que venga a buscarme que no puedo moverme, que estoy undida en un cemento seco del cual no me puedo mover. Hay que bueno liberarse del adoquin, me sentia atrapada. Sigo fumando mi cigarro, ya le queda poco (pareciera que a medida que se consume, me voy consumiendo yo misma) Ya digo basta, quiero volver a casa. Camino las cuadras rutinarias y logro llegar a mi agobiante hogar. Hogar de peleas discuciones ladridos musica y television a todo volumen. Y solo la madrugada me suele comprender con su silencio, mi musica y mi otro yo, conectandose con mi yo. Yo.

Capitulo 7.

Al quinto día, siempre gracias al cordero, me fue revelado este otro secreto de la vida del principito. Me preguntó bruscamente, y sin preámbulo, como resultado de un problema largamente meditado en silencio:

-Si un cordero se come los arbustos, se comerá también las flores ¿no?

-Un cordero se come todo lo que encuentra.

-¿Y también las flores que tienen espinas?

-Sí; también las flores que tienen espinas.

-Entonces, ¿para qué le sirven las espinas?

Confieso que no lo sabía. Estaba yo muy ocupado tratando de destornillar un perno demasiado apretado del motor; la avería comenzaba a parecerme cosa grave y la circunstancia de que se estuviera agotando mi provisión de agua, me hacía temer lo peor.

-¿Para qué sirven las espinas?

El principito no permitía nunca que se dejara sin respuesta una pregunta formulada por él. Irritado por la resistencia que me oponía el perno, le respondí lo primero que se me ocurrió:

-Las espinas no sirven para nada; son pura maldad de las flores.

-¡Oh!

Y después de un silencio, me dijo con una especie de rencor:

-¡No te creo! Las flores son débiles. Son ingenuas. Se defienden como pueden. Se creen terribles con sus espinas…

No le respondí nada; en aquel momento me estaba diciendo a mí mismo: "Si este perno me resiste un poco más, lo haré saltar de un martillazo". El principito me interrumpió de nuevo mis pensamientos:

-¿Tú crees que las flores…?

-¡No!, !No! Yo no creo nada! Te contesté cualquier cosa para que te calles. Tengo que ocuparme de cosas serias.

Me miró estupefacto.

-¡De cosas serias!

Me miraba con mi martillo en la mano, los dedos llenos de grasa e inclinado sobre algo que le parecía muy feo.

-¡Hablas como las personas grandes!

Me avergonzó un poco. Pero él, implacable, añadió:

-¡Lo confundes todo!…!todo lo mezclas!…

Estaba verdaderamente irritado; sacudía la cabeza, agitando al viento sus cabellos dorados.

-Conozco un planeta donde vive un señor muy colorado, que nunca ha olido una flor, ni ha mirado una estrella y que jamás ha querido a nadie. En toda su vida no ha hecho más que sumas y restas. Y todo el día se lo pasa repitiendo como tú: "¡Soy un hombre serio, soy un hombre serio!"… Al parecer esto le llema de orgullo. Pero no es un hombre, ¡es un hongo!

-¿Un qué?

-Un hongo.

El principito estaba pálido de cólera.

-Hace millones de años que las flores tiene espinas y hace también millones de años que los corderos, a pesar de las espinas, se comen las flores. ¿Es que no es cosa seria averiguar por qué las flores pierden el tiempo fabricando unas espinas que no les sirven para nada? ¿Es que no es importante la guerra de los corderos y las flores? ¿No es esto más serio e importante que las sumas de un señor gordo y colorado? Y si yo sé de una flor única en el mundo y que no existe en ninguna parte más que en mi planeta; si yo sé que un buen día un corderillo puede aniquilarla sin darse cuenta de ello, ¿es que esto no es importante?

El principito enrojeció y después continuó:

-Si alguien ama a una flor de la que sólo existe más que un ejemplar entre los millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas. Puede decir satisfecho: "Mi flor está allí, en alguna parte…" ¡Pero si el cordero se la come, para él es como si de pronto todas las estrellas se apagaran! ¿Y esto no es importante?

-Si alguien ama a una flor de la que sólo existe más que un ejemplar entre los millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas.

No pudo decir más y estalló bruscamente en sollozos. La noche había caído. Yo había soltado las herramientas y ya no importaban nada el martillo, el perno, la sed y la muerte.

¡Había en una estrella, en un planeta, el mío, la Tierra, un principito a quien consolar!

Lo tomé en mis brazos y lo mecí diciéndole: "la flor que tú quieres no corre peligro… te dibujaré un bozal para tu cordero y una armadura para la flor…te…".

No sabía qué decirle, cómo consolarle y hacer que tuviera nuevamente confianza en mí; me sentía torpe. ¡Es tan misterioso el país de las lágrimas!

El misterioso pais de las lagrimas.


Escapas de tu peor pesadilla. Corres y sientes que en lo real tus ojos lloran, pero me encuentro en el sueño y este me tiene atrapada. Puedo llegar a no respirar, puedo morir y resusitar, siempre en mi sueños. Sé que afuera ya he hecho un mar con mis lagrimas, pero estas sogas son demasiado fuertes como para romperlas y despertar, asi poder llegar a detener mis lagrimas antes de que ahogue todo lo que se encuentra alrededor de mi ser (vivo). Cuando logro despertar, es como si ubiera arrancado y ahora debia esperar a que este finalize. Mis lagrimas caian por mi mejilla y yo no entendia ni sabia el por qué de ellas. Ellas frustadas, agitadas y asustadas, corrian por mi rostro, hasta dejarse caer. Si yo pudiera entender una de ellas, sabria el por qué de muchas cosas. Por qué cada vez que despierto mi almohada está húmeda, por qué no puedo escapar de mis sueños/pesadillas, y qué es lo que necesito para poder superar (superarme) todo esto, toda mi cabeza, todos mis recuerdos. Algún dia sabré decifrar el manuscrito que dejan las lagrimas en mi piel, sabré resolver sus codigos tan rígidos y asi podré seguir caminando sin quedar estancada.

Perpleja

Perpleja
Hubo terremoto

Storm.

Storm.
Si te vas no tengo nada, Si te quedas puedo hasta el mundo cambiar, O quizás no habré crecido, dejando mariposas escapar.

Desde la ultima vez que me he enamorado...

Desde la ultima vez que me he enamorado...
[No recuerdo lo que es el amor]